Es evidente que su genética es PALEO porque usted sólo consume alimentos PALEOLITICOS y no tiene barriga, no tiene enfermedades y no toma medicinas. O porque tiene una barriga que no se la quita con nada y come Anti PALEO. Y le sube la tensión o tiene
ovarios poliquísticos o no sale embarazada o triglicéridos elevados o tiene diabetes 2. Y si no la tiene, come
“sano”, hace ejercicio y tiene el hígado graso. Sus brazos y piernas son
delgados, sus abuelos tuvieron diabetes “de la edad” y su glicemia “siempre
sale bien”. Su problema es la barriga. ¿Será que
no desayuna o no come a las horas o no hace ejercicio? No. Su barriga no es por
eso. Muchos tampoco desayunan, ni comen a las horas, ni hacen ejercicio y
tampoco tienen su barriga. Su barriga es… porque usted es PALEO y come Anti
Paleo. Permítame el repaso. Usted no sabe quién soy yo, pero yo si sé quién es
usted. Usted es PALEO. Paleolítico. Diseñado para llegar a 90 como si tuviera
40. Pero en la edad de piedra. Donde la vida era mantenida por cacería y no por
agricultura. Repita conmigo, “yo soy Paleo”. Hasta el fín de sus días. Su
metabolismo se adaptó a los alimentos de la época y no a los alimentos que no
existían en la época - ¡DUH! -. En la edad de piedra, hace 15 segundos si
tuviéramos 24 horas de historia, había piedras, agua, polvo y lagartijas. Y
endocrinólogos. Los enfermos hacían cola para verse con ellos. Doctor, - decían
-, vengo a consultarle porque sufro una enfermedad. No soy resistente a la
insulina… mi hígado no convierte lagartijas en azúcar. “Usted morirá”, respondían, “porque estamos en la edad de piedra.
Y aquí, no
hay frutas, cereales, ni tubérculos del nutricionista… aquí sólo hay polvo, agua y lagartijas. Y
si no es resistente a la insulina, si su hígado
no cuenta con la habilidad de convertir los animales en los carbohidratos
necesarios, usted morirá. Porque no podrá mantener su azúcar en la sangre”. Y
así, la persona moría. Porque “no era resistente a la insulina”. Su hígado y
sus riñones (porque también ocurre en los riñones) no producían en promedio los
300 gramos de azúcar que el cavernícola dependiente de cacería necesita por día. No
hacían la “Neoglucogénesis” necesaria. Producto de la resistencia hepática a la
insulina. Neo por nueva. Gluco por azúcar. Y génesis por creación de azúcar. A
partir de proteinas. El hígado y los riñones del que moría, no lo hacían. Si un
cavernícola nos visitara, comentaría sorprendido nuestra forma de comer. Diría
que es una moda. Y que es una dieta loca. Muy loca. ¿La mala noticia? Llegaría
algún día a tener diabetes 2, y perdería la mitad del páncreas antes de tener
la glicemia elevada. ¿Por qué? Porque los alimentos dela agricultura generan
glucotoxicidad al páncreas PALEO. Lo destruyen. No lo agotan. Lo destruyen (por
amor a Dios, si es delgado y tiene barriga, VIVE PALEO. Porque es posible
que ya esté perdiendo páncreas, a pesar de tener el azúcar en el rango dela
normalidad. No espere a que se
eleve su glicemia). Recuerde lo que se hereda no es la diabetes. lo que se hereda es no saber. Pero usted ya sabe. VIVE PALEO.
PS El señor de la foto tiene 100 años y siempre ha vivido PALEO. Todos en su tierra VIVEN PALEO. Hágalo usted también.